Eden Hazard comienza la temporada más importante de su carrera. Y esto son palabras mayores tratándose de un futbolista que lo ha ganado todo, que ha llevado a Bélgica a ser tercera en el último Mundial y que ha sido considero como uno de los mejores jugadores del planeta. Pero para el belga el curso que arranca el 14 de julio en Valdebebas es el del todo o nada. El de ser o no ser. La oportunidad para reencontrarse con su brillante pasado o seguir penando, algo con lo que ha tenido que lidiar desde que aterrizó en el Real Madrid en el verano de 2019.
Durante todos estos años Hazard ha perdido la categoría de intocable. Las lesiones le han impedido jugar todo lo que deseaba y cuando estaba apto médicamente no se sentía cómodo. Por ello, Eden es plenamente consciente de que comienza el año con la obligación de demostrar. En Valdebebas todos saben que es muy bueno y en la cúpula confían ciegamente en su resurgir, pero ahora tiene que hacerlo. Desde el día uno de la pretemporada se tendrá que ganar cada minuto, ya que empieza por detrás de Benzema, Vinicius y Rodrygo. Eso sí, cuenta con el apoyo de Ancelotti, de sus compañeros y del club. Como le dijo a OKDIARIO mientras celebraba la Decimocuarta: «Estoy seguro de que el año que viene será mi año». Todo empieza en el primer día.
Borron y cuenta nueva
Hazard empieza de cero. Tres años después, todas las partes han decidido hacer borrón y cuenta nueva. Todo lo que ha pasado desde aquel verano de 2019 no se olvida, pero no computa. Eden arranca una nueva vida como madridista y por delante tiene el reto de enseñar que puede ser un jugador importante. Con 31 años y contrato hasta 2024, tiene dos temporadas como mínimo para cambiar su historia en el Real Madrid.
Por ello, Hazard regresa a Valdebebas con la ilusión por las nubes. Tras mucho tiempo no tiene dolores ni placa de titanio que le moleste. Su reto ahora es demostrarse a sí mismo y al resto de que puede ser importante. Sin el estatus de antaño, pero con oportunidades. Por delante se presenta una temporada llena de competiciones y partidos en la que va a tener minutos ya sea en las bandas, como mediapunta o como falso nueve, dando descanso a Benzema. Ancelotti tiene un plan para el belga, que comienza su nueva vida con nuevos roles.
De inicio, Hazard no será titular, aunque el fútbol es amigo de deparar sorpresas. Si el belga brilla, Ancelotti sabe que pocos jugadores tienen su calidad, aunque ahora mismo no tiene sitio en el once. Durante el último año ha visto como la banda izquierda, donde mejor se siente, es propiedad de Vinicius. Por el costado derecho, Rodrygo parte con ventaja en el 4-3-3, mientras que Valverde está por delante cuando hay que reforzar el equipo con físico. Por lo tanto, Eden tendrá que ganarse su espacio. Podrá dar descanso a Vini y, sobre todo, a Benzema. Aunque la posición de falso nueve no es su preferida, no es desconocida para él y puede ser importante.